Gatos British Shorthair


Al hablar de la raza British Shorthair lo hacemos de una de las razas más antiguas de Europa. El origen de estos gatos no está del todo probado, aunque se piensa que éstos descienden del cruce de gatos romanos llegados a la isla de Britania con los gatos nativos que habitaban allí. Este cruce se originó hace más de dos mil años.
Lo que sí está comprobado es quien fue el verdadero impulsor de la raza, y no es otro que un criador inglés llamado Harrison Weir a finales del siglo XIX. Éste impulsó cruces entre los ejemplares callejeros de British Shorthair más bonitos. Igualmente fue el encargado de organizar la primera exposición felina en el Crystal Palace de Londres. Ésta se celebró en el 1871 y el British Shorthair fue, por supuesto, uno de los grandes protagonistas de la convención.
Desde sus orígenes estos gatos han sido apreciados por su destreza para cazar y por su fortaleza física, aunque el carácter afable que estos animales presentaban frente a los humanos también fue un gran punto a su favor.
La supervivencia de la raza corrió peligro durante de las dos guerras mundiales, pero criadores admiradores de la raza recurrieron a la raza persa para renacer a la casi extinta raza British Shorthair. Aunque debido a estos cruces las formas del animal se redondearon más y ganó tamaño.
Rasgos
Con la raza British Shorthair estamos ante animales de tamaño medianamente grande, de cuerpos musculosos y compactos. Su cuerpo comienza con una cabeza ancha y de formas redondeadas, y termina en una cola corta, aunque proporcionada al tamaño del animal.
Su espalda, su lomo, su tórax y su cuello son anchos. Las patas de la raza son cortas, robustas y musculosas. Además terminan en unos pies redondos. Como decíamos antes, su cabeza es redonda y ancha. En ella vemos una nariz corta y ancha, unas orejas pequeñas de terminación redondeada, y unos ojos muy grandes, muy redondos y de colores intensos.
Carácter
Como ya adelantábamos al inicio del artículo, desde sus orígenes el British Shorthair se ha caracterizado por presentar un carácter tranquilo y amistoso, lo que lo convierte en una mascota perfecta para las personas que busquen un gato cariñoso y mimoso. Además su cuerpo redondito y su pelo le dan un ligero aspecto a un peluche, por lo que seguro estaréis encantados achuchando al animal. Y él también lo estará.
Pero si no queréis estar siempre encima de él, mejor elegir otra raza porque los British Shorthair son gatos muy dependientes, siguiendo a todas partes a sus dueños y necesitando atenciones constantes.
Pero que sea un gato mimoso no quiere decir que no sea un gato activo, y estamos ante un gato muy juguetón al que veremos constantemente jugando y correteando por la casa. En estos juegos le gustará que nos unamos a él, así que intenta dedicarle minutos de atención a ellos.
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