Gato Ashera, la joya del universo felino
Historia de la raza
Este ejemplar felino goza de un exotismo extraordinario. Esta virtud le viene de su origen atípico, pues es producto de una manipulación genética en los laboratorios de Lifestyle Pets, cuyo creador es el inglés Simon Brodie y cuya sede principal está ubicada en los Estados Unidos de América.
Los científicos norteamericanos tomaron para la realización del cruce ejemplares de serval africano, leopardo asiático y el típico gato doméstico para crear esta nueva especie que aún es monitoreada por sus creadores. A pesar de ser un ejemplar joven, pues su creación data de la primera década del presente siglo, los Ashera ya cuentan con un número considerable de seguidores, sobre todo de las clases más adineradas.
Rasgos físicos
Producto de su hibridez, es un felino de formas muy exóticas que lo convierten en una raza única. Es la combinación perfecta entre la majestuosidad y elegancia que posee todo felino doméstico y el aspecto salvaje y enigmático del leopardo asiático y el serval africano.
Su cabeza, pequeña en comparación con su tronco, como la de cualquier mascota felina, culmina en unas orejas puntiagudas que le aportan cierto aire salvaje a su aspecto. Complementan su apariencia los típicos ojos felinos en tonos verde claro y/o miel, que tanta belleza aportan a su mirada.
Existen 4 versiones de esta misma raza y el color y la forma del pelaje se manifiestan según el tipo de Ashera. De manera general, presentan un pelaje color crema con manchas naranjas o negras, aunque su apariencia física varía ligeramente de acuerdo a la versión que sea. Estas variaciones pueden ser:
- El Ashera Común y el Hipoalergénico tienen características similares, y estas responden a las particularidades generales de la raza antes expuestas.
- El Ashera Snow, como su nombre lo indica (Snow es nieve en inglés) tiene el cuerpo de color blanco, sobre el cual se distinguen parches de color ámbar claro.
- El Ashera Royal, variante más escasa y exclusiva, tiene el pelaje de color crema con parches negros, y manchas o rayas de color negro o naranja.
A pesar de su origen y del aspecto salvaje que pueden llegar a tener, los gatos Ashera son muy apacibles. Sus características emocionales son la herencia más fiel que posee del gato doméstico. Es un animal muy independiente y es capaz de crear fuertes lazos de afecto con sus dueños.
Cuidados de la raza
En general, precisa los mismos cuidados de una mascota felina común. De todas formas, como es una especie aún bajo monitoreo, al obtener un Ashera, también se le ofrece al dueño un kit con todas las vacunas y un seguro veterinario por un plazo de un año, lo que cubre los primeros cuidados médicos de la mascota.
Asimismo, se le entrega al nuevo propietario un microchip identificativo del animal y un certificado de autenticidad con la huella genética del ejemplar, para garantizar la legitimidad de su origen, pues solo se crean cerca de unos 100 gatos Ashera por año. Por otra parte no es necesario preocuparse por la cría y reproducción del animal, pues son estériles. Su única manera de replicación es mediante los laboratorios de Lifestyle Pets.
Esta nueva raza va ganando adeptos en buena parte del mundo por su belleza y majestuosidad, dadas a partir de su exotismo desbordante, pero también existen detractores de su manera de concepción artificial, sobre todo con fines de lucro, pues son ejemplares cuyos precios oscilan entre los 17 mil y 90 mil euros, dependiendo del tipo de Ashera. Sin dudas, una joya del universo felino que, como los diamantes más exclusivos, tampoco está hecha para todos los bolsillos.
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