Problemas de comportamiento


Obsesión por la comida, destrucción, reacciones imprevisibles,… ¿Tienes problemas de este tipo con tu gato? ¿Quieres saber cómo evitarlas? En el siguiente artículo te mostramos una serie de comportamientos complicados y te ayudamos a solucionarlos.
Problemas con la comida
Los gatos generalmente son respetuosos con el tema de los alimentos, pero los problemas suelen venir cuando el gato desde pequeño ha vivido en la calle y ha tenido que “robar” alimento para sobrevivir porque no tenía de nada.
Desde ese momento se convirtió en un gatito codicioso, que corre desesperadamente hacia su tazón, que desarrolla todo su ingenio para “destripar” una bolsa de croquetas, intenta abrir las puertas de los armarios, se come la comida del perro, esconde comida,…
Por desagradable que sea, no le regañes y no le grites. Comprende por lo que ha pasado y acude al veterinario a pedir consejo, porque es muy probable que tu mascota esté experimentando ansiedad, lo que le empuja a comportamientos bulímicos y le hace sufrir emocionalmente.
Rotura de objetos
Tremendamente ágiles, funambulistas sin igual, los gatos saben moverse con elegancia por los bordes de las estanterías y de las mesas esquivando con delicadeza cualquier objeto que haya en estos lugares.
Pero, ¿qué ocurre si tu gato es un “manazas” y se tropieza con cosas constantemente, llegando a romper muchas de ellas? Pues una vez más debes acudir a tu veterinario para hablar de su comportamiento. Una de las razones de esto es que puede que tu gato esté tan apegado a ti que llame tu atención rompiendo objetos. Igualmente puede ser que la socialización del animal no haya sido la correcta.
Sofás agujereados
Arañar es una actividad normal y necesaria en los gatos, pero eso no quiere decir que tengamos que “despedirnos” de nuestros sofás y cortinas. Si quieres evitarte estos problemas, desde la misma llegada del animal debes hacerte con un rascador para que el animal sacie sus instintos.
Pero no todos los rascadores le gustan por igual, así que primero deberás identificar sobre que superficie le gusta más “afilar” sus uñas, para después hacerte con un rascador de ese tipo.
Esta actividad suelen hacerla por las mañanas, así que observa su modo de actuar. Si ves que disfruta rascando tu alfombra no le grites desesperadamente, sino que cómprale su propia alfombra, una de lana y que sea bien resistente, y enséñale a usar ésa en lugar de la tuya.
Reacciones imprevisibles
¿Vas andando por la casa, haces crujir una bolsa de plástico o cierras una puerta, y enseguida tu gato se te tira encima como si fueras una presa? Los gatos tienen un instinto cazador que necesitan calmar y lo más seguro es que tu gato no juegue lo suficiente o no lo haga convenientemente.
Juega con tu mascota al menos una vez al día y haz que sacie esa ansia de cazar. Algo tan simple como perseguir una cuerda hace que el animal vea saciadas sus ganas de cazar presas.
Igualmente cómprale juguetes con los que pueda desfogarse. Por desgracia en esta sociedad que vivimos, muchos no pasamos demasiado tiempo en casa. Para esos momentos, lo ideal es que el gato tenga distracciones sanas que le ayuden a calmar sus instintos y a “vaciar” su energía.
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