Curiosidades sobre gatos (III)


Por mucho que creamos conocer a los gatos, éstos son animales tan maravillosos que seguro que hay cosas sobre ellos que desconocemos y siguen sorprendiéndonos. Por ello hemos preparado una nueva entrega de datos curiosos sobre gatos, para poder conocerles aún mejor y ser un poco más conscientes de los muchos secretos y datos divertidos que encierra la historia de estos animales.
• Las huellas de los gatos son únicas igual que lo son las nuestras de los dedos. Cuando se representan las pisadas de estos animales siempre se hace igual, pero la realidad es que cada pisada es totalmente diferente entre todos los gatos.
• El corazón de un gato late entre 100 y 140 pulsaciones por minuto, lo que es cerca del doble que los latidos que emitimos nosotros los humanos en reposo.
• Los ojos de los gatos son uno de sus rasgos característicos, pero ¿sabías que todos los gatitos de menos de 12 semanas tienen los ojos azules?
• Los gatos por regla general tienen cinco dedos en sus patas delanteras y cuatro en sus patas traseras, pero en ocasiones esto no es así. A los gatos que tenían más de 18 dedos en la Europa del siglo XIX se les consideraba gatos demoniacos. No obstante los colonos americanos pensaban que estos gatos daban buena suerte. Cosas de las interpretaciones, ya vemos.
• Y ya que hablamos de historia, ¿sabías que los gatos se utilizaron para repartir el correo? Fue en Bélgica, en 1879, cuando 37 gatos fueron adiestrados para repartir el correo por los pueblos. Pero en poco tiempo se demostró que los gatos no eran suficientemente disciplinados para hacerlo.
• ¿El cuerpo de tu gato pequeño se mueve involuntariamente de forma puntual mientras duerme? No te asustes. Es más, deberías alegrarte, ya que es señal que los músculos y los nervios de tu gato se están desarrollando correctamente.
• Hablando de dormir, los gatos sueñan igual que nosotros. Los sueños comienzan en la primera semana de su vida.
• Se cree que la primera para gatos fue inventada por el físico y matemático Isaac Newton.
• Uvas y pasas. Buenas para las personas, malas para los gatos. La ingestión accidental de estos dos alimentos puede causar insuficiencia renal felina. La cebolla también es mala. En pequeñas cantidades puede provocar anemia, mientras que en grandes puede ser mortal. Mucho cuidado con estos tres alimentos.
• Cuidado con las setas. La ingestión accidental de setas en casa o en el jardín puede dañar los órganos de los gatos, producirles alucinaciones y hasta inducirles al coma. ¡Mucha atención!
• Y ya que hablamos de comida, un dato muy curioso sobre la comida de gatos es que los estadounidenses gastan cuatro mil millones de dólares en comida para gatos. Lo verdaderamente curioso del dato es que son mil millones más de lo que gastan en alimentos para bebés.
• Esconderse es normal para los gatitos más pequeñitos en un nuevo entorno. Escondidos pueden explorar mejor el entorno que les rodea a su propio ritmo.
• Los gatos se motivan por la comida, no por los cumplidos. A diferencia de los perros, los gatos no aprenden trucos para conquistarte. Podemos enseñarles a realizar ciertas tareas, pero es probable que necesitemos paciencia, perseverancia y muchas “delicias” para lograrlo.
• A diferencia de las nuestras, las mandíbulas de los gatos no pueden moverse lateralmente.
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