Gatos Skogkatt

El origen de este gato se encuentra en los bosques de la zona limítrofe entre Noruega y el país vecino Suecia. Algunas de las teorías en cuanto a su origen afirman que este gato se dio a partir del abandono por parte de los vikingos de algunos gatos domésticos en esta zona.

Otras de las teorías afirman que su origen se debe al cruce entre especies, de forma natural, como la raza vikinga de gatos y también la tipo montés o Angora que se creen llegaron a esta zona desde Irán en el siglo 1500, arribando en un inicio a Italia.

Si bien no está confirmado su origen, sí está registrada su presencia desde hace cientos de años sobre todo en la región de Finnskogene, y que es la que da su nombre al gato porque es allí donde mayor presencia tienen.

Rasgos

La raza Skogkatt cuenta con un cuerpo mediano muy bien proporcionado. Su cabeza es mediana y de forma triangular. En ella se pueden observar rasgos distintivos de la raza como su nariz alargada o su abundante pelaje que cubre su cara y forma flancos laterales.

En cuanto a las proporciones y rasgos de su cuerpo se puede decir que es un gato robusto aunque alargado. Posee extremidades musculosas y largas, aunque las delanteras son menos largas que las traseras. Así mismo cuenta con una buena estructura ósea.

Sus ojos son grandes y en ellos se pueden presentar varios tonos de color como los verdes, los oros o los tonos café. El color de los ojos no está relacionado con el tono del pelaje. Sus orejas también son de gran tamaño y siempre están ergidas. Éstas poseen un pelaje delgado con un pequeño penacho, lo que le da una ligera apariencia de lince.

Todo su cuerpo está cubierto por su frondoso y suave pelaje, llegando incluso a su larga y esponjosa cola. Éste no es muy largo, a excepción de en la cola donde alcanza mayor longitud. También puede presentar un collar de pelo característico, aunque éste se presentará en gatos que se encuentre en zonas de calor.

Carácter

Su forma de ser es muy aventurera y sobre todo independiente. Pueden ser gatos cariñosos con sus familias, aunque son reservados con los extraños. Normalmente son buenos gatos de compañía, aunque necesitan espacios abiertos para poder realizar sus actividades de entretenimiento y juego.

Cuidados

Sus cuidados son sencillos: un cepillado semanal, aseo en orejas dos veces al mes y dejarles libertad para realizar actividad física.