Obesidad en gatos
Es una enfermedad muy común. Se estima que alrededor de un 20% de los gatos que acuden al veterinario son obesos, y generalmente este no es el motivo de consulta, lo que hace pensar que probablemente este porcentaje sea mayor.
¿Y cómo saber si mi gato está obeso?
El método más adecuado será acudir al veterinario si pensamos que está obeso nuestro gato. Un veterinario le puede ayudar a determinar el peso exacto que debe tener el gato.
Aunque existe un método practico: es “tocar” las costillas. Entre las costillas y la piel debe haber muy poca grasa subcutánea. Si las costillas no se palpan con facilidad su perro o gato tiene posibilidad de sufrir sobrepeso.
Causas de la obesidad
El sobrepeso podríamos asociarlo con diversos factores: disminución o pérdida de la actividad física, periodos más largos de sueño, gatos que habitan en apartamentos, el sexo del animal (más común en hembras que en), si están o no esterilizados (no se debe a un desequilibrio hormonal sino a una falta de la actividad física), edad del gato, así como factores ambientales, sociales y de comportamiento.
Riesgos para la salud
La obesidad reduce el tiempo y la calidad de vida del animal.
Puede favorecer a problemas articulares, alteraciones respiratorias, problemas cardíacos por incremento del trabajo que debe efectuar el corazón, problemas hepáticos como resultado de un hígado graso, dificultades durante el parto, diabetes, problemas dermatológicos, etc.
Puede favorecer a problemas articulares, alteraciones respiratorias, problemas cardíacos por incremento del trabajo que debe efectuar el corazón, problemas hepáticos como resultado de un hígado graso, dificultades durante el parto, diabetes, problemas dermatológicos, etc.
Cómo prevenir la enfermedad
Como sucede con cualquier situación, la prevención es la mayor solución para evitar un problema. En la obesidad sucede lo mismo: Es mucho más difícil que la mascota pierda peso después de haber ganado unos kilos de más. Para prevenir esta anomalía se deben aplicar alguna de los siguientes pasos:
Reducir la cantidad de alimento que se le está suministrando. Es mejor medir la cantidad de alimento que el animal recibe. Esto ayuda a ser consistentes con la cantidad de alimento y previene la tendencia natural de colocar un poco más en la bandeja.
Cambiar la dieta por una baja en calorías. Estos productos tienen un menor contenido de grasa y un mayor contenido de fibra.
Aumentar la cantidad de ejercicio que hace el gato. Podemos incrementar su actividad jugando más con él, haciendo que se mueva y se esfuerce.
No comer entre horas. Al igual que ocurre con las personas, el exceso de comida y comer entre los horarios de comida son la causa fundamental del exceso de peso.
Y todo esto se puede conseguir más fácilmente si ofrecemos una educación alimenticia al gato desde cachorro. La buena educación alimenticia comienza cuando el animal es cachorro.
Tratamiento de la enfermedad
Además de utilizar algunas de las soluciones comentadas anteriormente, el problema también puede resolverse por medio de la clínica veterinaria.
Si su gato tiene sobrepeso el veterinario puede diseñar un programa de reducción de peso para la mascota de manera individual y puede ayudar a identificar el problema específico y sugerir alternativas. Puede ser útil pesar la mascota periódicamente para ver el progreso.
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