Cuida la piel y el pelo de tu gato
Funciones del pelaje de los gatos
La principal función del pelaje de nuestras mascotas es la regulación del calor y la protección contra el frío. Además es un reflejo de la salud de nuestro gato. Si éste está suave y presenta un aspecto muy brillante, nuestro animal se encuentra en perfecto estado.
Su función reguladora térmica se realiza gracias a su combinación de pelos largos y pelos cortos. Los primeros forman una primera capa reguladora, mientras que los pelos cortos (o pelusa) son los más pegados al cuerpo. Ambos trabajando conjuntamente actúan como aislantes, tanto del frío como del calor.
Por todo ello es importante conservarlos todos tal y como están, así que olvídate de las tijeras. A no ser que se le haya quedado algo atascado en el cabello, lo mejor es no tocar el “termostato natural” de nuestro gato.
Como la piel de nuestros amigos no tiene poros o glándulas sudoríparas, los gatos se lamen cuando hace mucho calor para refrescarse. Al hacerlo éstos crean una capa de saliva, cuyo efecto es similar al del sudor de los seres humanos. Secándose, la saliva se evapora y se lleva el calor de la piel. Esta operación también le permite mantener el calor en invierno.
La muda de los gatos
Pueden ser muy molestas pero las mudas de los gatos son necesarias ya que éstas les permiten renovar el pelaje. No obstante se pueden minimizar gracias a un cepillado regular, algo que por cierto también puede ser muy beneficioso para su salud.
Mediante la eliminación del subpelo muerto, la piel respira mejor. Además evitamos que se formen molestos nudos, especialmente en los gatos de pelo largo. Y con todo ello le ayudamos a reducir la cantidad de pelo que ingiere el animal durante su higiene diaria. Y es que estos pelos ingeridos son los responsables de la formación de bolas de pelo en el estómago.
Por último, cepillando al animal podemos inspeccionar su cuerpo casi de forma natural, y de esta forma podríamos descubrir la presencia de parásitos externos (pulgas, garrapatas, etc) o detectar posibles bultos en su cuerpo de una forma prematura. Algo que puede ser muy beneficioso para su cura.
¿Es necesario bañar a un gato?
Esta pregunta surge muchas veces, y la realidad es que los gatos no necesitan ser bañados. Su áspera lengua les permite eliminar la mayor parte del pelo muerto y mantener su piel lisa. Sin embargo, si nuestro amigo ha salido a la calle y se ha manchado mucho, o si tiene diarrea o no es capaz de lavarse la espalda o el área del ano debido a la obesidad, podemos lavarlos con agua tibia y champú especial para gatos.
Al hacerlo mucho cuidado con los ojos, la nariz y las orejas del animal. Antes del baño desenreda bien el pelaje del animal y enjuágalo a la perfección para que no se trague nada del champú es sus futuros lamidos.
Para el secado lo mejor es salir del baño para que se siente más seguro. Mantenlo sobre tu cuerpo unos minutos para calmarlo y que coja calor, y luego frótalo suavemente con una toalla, tratando de no olvidar ningún lugar (entre las almohadillas de las patas, por ejemplo).
Efectos de la nutrición y la hidratación
Para que el cabello del animal se muestre suave y brillante, nuestro gato necesita proteínas, vitaminas A, E, C, H y B2, minerales (zinc y cobre) y ácidos grasos poliinsaturados. Todos estos elementos puedes encontrarlos en la composición de la comida especial para gatos que se vende en las tiendas.
También existen golosinas especialmente diseñadas para ayudar a mantener la salud del pelaje de nuestros amigos. Por supuesto una perfecta hidratación del animal es esencial para la salud de su pelaje y para su salud general.
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