Consejos para limpiar las orejas del gato
Esa limpieza auditiva es indispensable para evitar enfermedades o futuras molestias en los oídos. Limpiar de forma adecuada las orejas de nuestras mascotas necesita de ciertas precauciones y cuidados para no causarles daño mientras lo hacemos.
El primer consejo que debemos tener en cuenta es el de no introducir en el oído ningún elemento. Recuerda que los gatos son muy inquietos y que en cualquier momento pueden saltar, así que si tienes metido un bastoncillo de algodón seguramente con este movimiento se lastimará, e incluso podrá incrustarse y dañar el odio del gato.
Por ello la recomendación es solo limpiar la oreja, o sea, la zona interna de la oreja, sin llegar a la zona interna del oído. Para esta limpieza se aconseja usar una gasa o material similar que no suelte partículas y que esté completamente esterilizada. Está esterilización se puede con suero fisiológico.
El aseo de nuestro gato y en especial el de sus orejas debe hacerse por lo menos una vez cada mes. Si tu gato está mucho en el exterior podrás limpiárselas más de una vez.
Qué no hacer en la higiene de las orejas de nuestro gato
Una vez sabemos con que limpiar las orejas del gato y como hacerlo, es importante conocer una serie de advertencias de cosas que no debemos hacer.
Ya hablábamos anteriormente de no introducir objetos o bastoncillos en los oídos del gato. Igualmente hay que tener cuidado cuando estemos bañando al animal de no introducir agua o jabón en el oído, ya que así podemos generarle infecciones muy doloras.
Los animales suelen tener sistemas de protección más potentes que los nuestros por lo que, salvo que se note que hay problemas, no debemos tocar los oídos internos.
Recuerda que si no están sucias no se deben tocar sus orejas. Y en el caso de que haya secreciones más abundantes de lo normal lo ideal es llevar al animal a un veterinario para diagnosticar un posible problema.
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