Cuidados de gatos recién nacidos


Por desgracia aún existe mucha gente que se deshace de los gatitos recién nacidos cuando su madre los pare. En el siguiente artículo trataremos de explicar los cuidados que esos pequeños necesitan al ser encontrados, porque al ser tan pequeños y estar privados de los primeros cuidados de su madre, éstos necesitan de cuidados especiales.
Cuanto más pequeños sean los gatitos más atención tendremos que poner en ellos, porque los primeros días son vitales para la vida de éstos. La labor de la madre en estos primeros días es esencial para la vida de los pequeños, pero no debemos agobiarnos porque podemos llegar a suplir esas atenciones maternas y que los pequeños crezcan sanos y fuertes.
Lo primero que tenemos que hacer es inspeccionar si los gatos están bien. Esto lo haremos mirando detenidamente cada uno de los gatos buscando problemas exteriores que podamos notar como bultos, etc. Lo ideal es que esta revisión la realice un veterinario, porque es posible que los gatos aparentemente estén bien pero que tengan algo interno que nosotros no notemos.
Por regla general los gatitos que maúllen, que busquen lactar o que duerman tranquilos son gatos sanos. Y hablando de lactar, es importante saber las necesidades alimenticias que tienen los pequeños de esta edad. ¿Qué alimentos necesitan los gatos tan pequeños?
En este tema el que mejor te va a ayudar es también el veterinario, pero lo normal en estos casos es que los primeros días los alimentemos con una leche especial para gatos recién nacidos con suplementos vitamínicos administrada con un biberón especial para estas edades.
Este alimento se lo tendremos que dar cada dos o tres horas, que es el tiempo que pasa entre una toma y otra cuando es su madre quien les cuida.
Tras cada toma es importante masajear su zona abdominal para estimular su digestión. Este masaje prolóngalo durante un minuto aproximadamente. Día a día notarás cambios en el tamaño y en el peso de los pequeños (entre 50 y 100 gr.). Si no lo notas, corre enseguida al veterinario para que analice si algo no va bien.
Además de esto, también tenemos que estimular la orina y la defecación de los pequeños durante las tres primeras semanas. La madre es la que lo hace lamiendo el área anogenital después de cada toma. Nosotros podemos imitar ese efecto frotando la zona con un algodón húmedo. Esta frotación la haremos de forma descendente, hacia la zona del abdomen.
Los gatos necesitan calor en estos primeros días ya que nacen sin grasa corporal y sin ella no son capaces de mantener la temperatura adecuada. Por ello tendremos que generárselo nosotros mismos. Forra su cama con objetos que generen calor como periódicos o prendas de lana. Además coloca la cama en un lugar caliente y sin corrientes de aire.
La primera semana necesitan de mucho calor, así que esos primeros días te recomiendo que coloques una fuente de calor como una bolsa de agua caliente debajo de los paños que te comentaba.
Cambia estos objetos regularmente para que los gatos estén siempre limpios y secos, aspectos importantes para su crecimiento. Los objetos que utilicemos con ellos también tienen que estar muy desinfectados, al igual que nuestras manos.
La higiene de los pequeños debe ser como la de la madre, que los lame totalmente. Para hacerlo limpia totalmente a los pequeños con un trapo húmedo, imitando esos lamidos de los que hablábamos. Con que lo hagas una o dos veces por semana será suficiente.
Por último decir que a partir de la tercera semana empieza la socialización de los gatitos, por lo que es bueno a partir de ese momento acariciarlos mucho y acostumbrarlos al contacto humano. Igualmente poco a poco introduciremos el contacto con otras mascotas si es nuestro caso.
Las vacunas y desparasitaciones que necesitan los pequeños lo ideal es que las hables con tu veterinario.
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