Toxoplasmosis: relación entre gatos y embarazadas
¿Qué es la toxoplasmosis?
La toxoplasmosis es una enfermedad parasitaria trasmitida mediante el protozoo Toxoplasma gondii. Ésta puede infectar a gran parte de los animales de sangre caliente, aunque únicamente los felinos son hospedadores en los que el protozoo puede completar el ciclo biológico. Por ello siempre se asocia esta enfermedad con los gatos, que son los felinos que más cerca tenemos diariamente.
Cuando el ciclo de vida del parásito Toxoplasma gondii se completa éste es eliminado a través de las heces del animal. Éstas no son infecciosas en el mismo momento de la deposición, no para el ser humano ni para otros animales, pero pasadas 24 horas a temperatura ambiente sí lo serán.
Gatos con toxoplasmosis
Generalmente los gatos infectados con este protozoo no presentan signos clínicos evidentes, por ello es tan importante una extrema limpieza con las heces de los animales. Es importante saber que la saliva o el contacto de nuestros gatos no pueden propagar la enfermedad. Tan solo las heces que están expuestas 24 horas pueden trasmitirla.
Pero no solo las heces pueden hacer que los gatos contraigan esta enfermedad. El consumo de carne cruda o mal cocida contaminada con este parásito es otra de las principales causas. Vegetales mal lavados pueden también generar esta enfermedad. Por último hay gatos que padecen toxoplasmosis congénita, es decir, que nacen ya enfermos.
No obstante hay que aclarar que es muy poco probable que un gato sano, cuidado, con una alimentación equilibrada y una higiene perfecta presente toxoplasmosis. Menos de un 3% de los gatos eliminan toxoplasmas en forma activa.
Riesgos de una mujer embarazada
Seguro que has oído que las mujeres embarazadas deben tener mucho cuidado con la relación con los gatos durante el embarazo. Pero, ¿por qué? La razón es que una mujer que se vea infectada por el protozoo puede infectar a su vez al bebé, ya que el parásito puede atravesar la placenta. Esto ocurre solo cuando la madre se infecta por primera vez durante el embarazo.
No obstante hay que aclarar que aunque el riesgo existe, con prevención los riesgos se minimizan casi por completo. De hecho actualmente son más las mujeres que contraen esta enfermedad por consumir carne cruda o mal cocida (embutidos) o por el consumo de verduras y hortalizas mal lavadas, que por el contacto con gatos.
Precauciones a tomar
Si la manipulación de las heces de los gatos se realiza con guantes y se hace siempre dos veces al día, los riesgos de contraer la toxoplasmosis son casi nulos. Siempre que limpiemos la bandeja sanitaria lo haremos bien protegidos con guantes.
El pelaje de los gatos puede contener pequeños restos de heces debido a la higiene diaria que éstos llevan a cabo, pero es realmente improbable. No obstante es aconsejable lavarse bien las manos después de estar en contacto directo con nuestras mascotas.
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