Gatos a régimen


El sobrepeso gatuno es un problema al que, por desgracia, cada vez más mascotas se enfrentan. Un gato muy gordo corre un riesgo real para su salud. Entre los peligros a los que están expuestos, los más frecuentes son trastornos cardiovasculares y del tracto urinario, diabetes, problemas de movilidad o problemas de piel causados ​​por la incapacidad del animal para su aseo individual.
Con el fin de preservar su salud y ofrecerle la mejor y la más larga vida posible, a continuación hablaremos de una serie de consejos para ayudar a nuestro gato a perder peso.
¿Cómo saber si un gato sufre de sobrepeso?
Para saber si tu gato tiene exceso de peso tienes que tocar sus costillas. Coloca tus manos a los costados de su pecho y muévelas de arriba a abajo. Si no puedes contar las costillas con la punta de tus dedos es el momento de poner a tu gato a dieta.
Dieta especial para mascotas
No dudes en consultar a tu veterinario, quien te puede prescribir una dieta especial para tu mascota. No se trata tanto de reducir la cantidad de comida, ya que el animal tiene que comer varias pequeñas comidas al día. Se trata más bien de ofrecerle una dieta más equilibrada, rica en proteínas y fibra para alcanzar la saciedad más rápidamente.
Este plan definido con la ayuda de un veterinario debe ser introducido gradualmente para acostumbrar al gato a su nueva dieta. Comenzaremos mezclando su comida habitual con la nueva, aumentando gradualmente las cantidades de ésta última.
Hay alimentos industriales diseñados para gatos con sobrepeso o castrados (y que por tanto tienen un mayor riesgo de obesidad). Algunos veterinarios también recomiendan alimentos húmedos, menos calóricos.
Fuera las golosinas y las sobras
Es natural querer complacer a nuestra mascota, pero darle golosinas o las sobras no le aporta ningún beneficio. Una caricia o jugar con él harán las delicias de nuestro compañero de cuatro patas y estaremos cuidando su salud.
Este fin al exceso de alimentación debe ser una opinión consensuada con la familia, porque si uno de vosotros sigue ofreciéndole golosinas al animal, el esfuerzo de los demás no servirá para nada.
Momento de ponerse en marcha
Un gato que no se mueve, no corre o no juega, no es un gato feliz. Y es un gato que inevitablemente ganará peso. Crea un espacio para que el animal pueda jugar, saltar, cazar y disfrutar del ocio. Además motiva a tu gato a jugar jugando con él y comprándole juguetes especiales.
Existen incluso juguetes que se encargarán de darle de comer a tu mascota. Son una especie de “expendedores de croquetas” que fuerzan a tu mascota a realizar un tipo de acción para conseguir el premio de una croqueta.
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